Jueves, 28 de abril

VIDA ENTREGADA

Seguimos dentro de nuestra Semana de Solidaridad. Tomamos consciencia de dónde estamos, de lo que significa el servicio y la entrega a los demás. Y con todo esto, empezamos nuestra oración: En el nombre del Padre…

Hoy vamos a seguir profundizando en la Solidaridad a través de algunos pequeños testimonios de algunas personas de nuestros coles maristas y de SED que son MISIONERAS, que han entregado su tiempo y su vida a los demás:

«Me siento muy agradecido por la vida, me ha sonreído siempre. Familia, trabajo, amigos… no me han faltado nunca. Es hora de devolver ese agradecimiento hacia otras personas que verdaderamente nos necesitan. Por eso, en vez de donar, que es lo que siempre hacía, ahora me dono yo.»

Misionero en Kumasi, Ghana

«Para mí, ser MISIONERA es poner al servicio los dones que Dios me ha dado. Posiblemente no haya cambiado el mundo allí donde he estado, pero si me he entregado al máximo. Muchas veces sentimos que el ser voluntario es hacer y hacer, pero la realidad es que ser voluntario es ACOMPAÑAR y QUERER mucho, sin medida. Dios me quiere feliz, y con esas personas lo he sido.».

Misionera en Kumasi, Ghana

«Puede que sea una de las más gratificantes y a la vez impactantes experiencias que haya vivido. Un choque con una realidad muy diferente a la que venía, con una comunidad indígena y un estilo de vida alejado de las grandes ciudades. Durante esos meses tenía sentimientos contradictorios, por una parte tratar de ayudar o poder cooperar con esa gente, pero por otra, darme cuenta que realmente no necesitan de ayuda externa, qué más allá del dinero que les pudiera dar o gastar allí mi ayuda no era útil pues tienen una forma de trabajar y vivir ya implantados. Estar allí me sirvió para darme cuenta de que no se trataba de imponer nuestro estilo de vida, nuestras metodologías o nuevas tecnologías, sino de acompañar su propio estilo de vida y aunar conocimientos y experiencias. Me acogieron como uno más viniendo desde tan lejos lo cual me hizo sentir y experimentar un sentido de fraternidad muy grande e inexplicable: yo era un europeo que pasaba tan solo 2 meses por su comunidad. En definitiva, más allá de lo que pudiera ayudar o no ayudar económica o laboralmente, fue una experiencia para compartir VIDA, en mayúsculas. Por qué la vuelta, aquí todo se mantiene igual, mismos problemas, misma gente… Pero quién cambia soy yo y mi forma de enfocar y vivir mi realidad diaria.».

Misionero en Saraguro, Loja, Ecuador

«Para mí, la mayor misión que Dios me ha encargado es SER FELIZ y creo que estar en Comarapa es una respuesta a una llamada suya para conseguirlo. Es una oportunidad de sentirme débil, pequeño, con muy poco que ofrecer, … pero, al igual que la viuda en el evangelio, cuando sientes esa pequeñez es cuando de verdad puedes entregar todo lo que eres.
Aquí he entendido que no es más solidario entregarse en un sitio o en otro, sino hasta dónde eres tú capaz de darte en la realidad que sientas que debes estar… y que eso te haga feliz.»

Misionero en Comarapa, Bolivia

Entra en ti

  • ¿Qué es ser voluntario o misionero para ti?
  • Desde lo que tu vives día a día, ¿dónde te puedes entregar? ¿Dónde puedes ser voluntario hoy?

Gesto

Compartimos en voz alta aquellas experiencias en las que hemos sentido que nos estábamos entregando a los demás.

San Marcelino Champagnat. Ruega por nosotros.

María, nuestra Buena Madre. Ruega por nosotros y por todos los niños y jóvenes del mundo.

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